228716_2024046365860_3074275_n.jpg  

Sobre Patiss

 

¡Hola! Me llamo Patricia, aunque desde pequeña todo el mundo me llama Pati… y así, con un guiño a mi diminutivo, nació Patiss. Este es mi proyecto: un pequeño universo de telas, ropa y artículos de higiene reutilizables con alma friki, conciencia sostenible y mucho corazón.

 

Patiss nació con mi tercera hija, cuando empecé a usar pañales de tela. Me metí tan de lleno en ese mundo que acabé cosiéndolos yo misma… y poco después, ofreciéndolos a otras familias. Desde entonces, el proyecto ha ido creciendo hasta convertirse en lo que ves hoy: un espacio donde crear colecciones para toda la familia, hechas con materiales naturales, suaves, duraderos y pensados para acompañarte muchos años.

 

Diseñamos ropa evolutiva para peques, prendas de lactancia para mujeres y conjuntos familiares que crecen con quien los lleva. La idea es sencilla pero poderosa: que puedas vestir a tu familia con prendas que se heredan, se transforman y no pasan de moda, porque están hechas con cariño y con sentido.

 

En Patiss, funcionamos principalmente por preventas, lo que nos permite adaptarnos a los tiempos que marca la vida… y también mi enfermedad crónica, que forma parte del ritmo de este proyecto. La preventa no solo es una forma de trabajo: es una forma de cuidar y cuidarnos, de producir sin prisas ni residuos innecesarios, y de escuchar lo que realmente queréis.

 

Yo me encargo de la parte creativa, atención al cliente, redes, empaquetado y confección. Mi marido se ocupa del lado técnico: la web, el posicionamiento, la edición de los diseños, el papeleo… y, de paso, me baja de las nubes cuando hace falta.

Y Momo, mi amiga y compañera de batallas, es ese apoyo que lo cose (casi) todo: nos damos ideas, nos escuchamos, nos reímos y compartimos cada preventa. En la web también encontrarás sus creaciones y las de otras artesanas locales, como proyectos en lana que encajan con nuestros valores.

 

Esto es Patiss: un rincón donde las telas cuentan historias, las prendas se heredan y cada elección importa.

Gracias por estar aquí, por compartir este camino y por hacer que soñar con otra forma de consumir, más lenta, más consciente y más divertida, sea posible.